Cuando se trata de representar alimentos en imágenes, es tentador recurrir a ciertas técnicas de estilismo que pueden alterar la apariencia natural de los alimentos.
Estas técnicas pueden incluir el uso de productos no comestibles para mejorar la apariencia de los alimentos, la manipulación digital para resaltar ciertos detalles o la aplicación de sustancias como aceite o barniz para dar un aspecto más fresco y apetitoso.
Sin embargo, es importante recordar que nuestra responsabilidad como fotógrafos es representar los alimentos de manera honesta y auténtica. Los alimentos que fotografiemos deben ser fieles a su aspecto y cualidades naturales, sin alteraciones excesivas que distorsionen la realidad.
Recuerden que la verdadera belleza de la fotografía de alimentos radica en su capacidad para despertar los sentidos y evocar emociones.
0 comentarios