Imagina que estás sentado en la mesa, listo para disfrutar de un delicioso plato de comida. Ahora, piensa en cómo ves ese plato desde tu posición. Tu mirada naturalmente cae en un ángulo de aproximadamente 45 grados desde la superficie de la mesa hacia el plato. Esta perspectiva no solo te permite ver claramente los detalles del plato, sino el deseo de consumirlo.

El ángulo de 45 grados es como nuestra mirada y la de la cámara. Este ángulo nos permite obtener una vista envolvente del plato, mostrando tanto su perfil como su parte superior. Esta perspectiva es especialmente efectiva para resaltar la forma y la presentación del plato, permitiendo que los ingredientes se vean claramente y que las texturas se destaquen.

Este ángulo de 45 grados nos ofrece:

• Jugar con la composición.
• Ser más creativos.
• Aplicar espacio negativo.
• Ajustar la altura.